El AdBlue es muy sencillo de usar y es completamente inocuo. No es un combustible, ni un aditivo para el combustible,
sino que se trata de una solución de urea de alta pureza que se dispensa en un depósito dedicado de AdBlue
en su vehículo y que debe rellenarse según lo indicado por el medidor que tiene en el salpicadero.
El AdBlue no es peligroso, ya que no es inflamable ni explosivo. Está clasificado con riesgo mínimo para su transporte.
Si se mancha las manos de AdBlue, sólo tiene que enjuagárselas con agua.